Un truco típico de marketing es dar tanto valor gratuito que sientan lealtad contigo y por eso te compran o sienten que recibieron tanto de ti que seguro lo pagado tiene que ser fenomenal.
Digo: dar es chido.
Y sí, ese dar , automáticamente se va a convertir en un recibir, aún mejor.
¿o no?
¡Pues no!
El verdadero problema con dar de más en tu negocio (y en la vida) es…
Dar de más puede esconder mucho miedo. Miedo de cobrar, miedo de recibir, miedo del ‘qué dirán’ si pido algo en cambio o me atrevo a cobrar.
La realidad de la energía de la vida es que es un constante un intercambio entre el dar y el tomar (o el dar y el recibir). Así como la luz no existe sin la sombra. El dar no existe si nadie recibe.
Pero cuando das demás, sofocas.
La rueda de la energía de vida no g...
Una de mis alumnas dijo que cuando hablamos de crecer, nos la pasamos sembrando pero muchas veces olvidamos cosechar. Cuando no cosechamos, la fruta se echa a perder.
En un negocio ‘sembrar’ son todas las acciones que son crecer seguidores, publicar contenido, crear cursos y productos … Mucha gente se queda en esa parte estancada. Un seguidor más ANTES de poder vender.
Además, le dije, cosechar es TOMAR. La fruta, la verdura, los granos, no aparecen mágicamente en tu plato, boca o estómago. Tienes que ir al campo y TOMARLO de ahí.
Crecer no es una cuestión de recibir, es una cuestión de TOMAR lo que te pertenece, lo que deseas y lo que deseas tener.
En mi calle hay un arbolito de nísperos. Cada año da frutos y somos los únicos que agarramos de ahí. El resto se pudre.
Así ...
En la terapia de vinculación que estoy estudiando me están enseñando que lo opuesto de dar es TOMAR
¿Por qué?
Los hijos, por ejemplo, no reciben de sus padres, toman de sus padres.
El bebé TOMA pecho, no lo recibe. Es un acto activo desde el primer segundo de su vida en la tierra. Si tienes hijos sabes, que ese tomar activo no termina ahí .
Activamente siguen tomando de nosotros los papás y con mucho amor les damos. No están esperando pasivamente en el sofá al momento que vayan a recibir comida. Tengo hijos de 10 y 13 años y activamente devoran (toman) toda la comida que encuentran en mi casa todos los días.
Mamá, dame un abrazo
Mamá, cómprame tenis nuevos.
Papá, llévame aquí o allá.
Papá, mírameeeeeee
Mamá, tu canción es fea, pon la mía.
Ay, la dulce maternidad
Ellos agarran y no hay ningún problema. Es un placer darles todo ...
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