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Así es, en ocasiones no encajo y a veces me enoja eso. 

• Soy alta pero mis tías y mis primas me llevan 10 cm.

• Soy estratégica pero no suficiente para encajar con los que venden su alma al diablo. 

• Soy espiritual pero demasiado estratégica para andar con las que corren con lobos en la luna llena. 

• Amo vender pero me rehuso a hacerlo cuando siento que es a favor del cliente no comprarme.

• Soy neurodivergente pero no se nota.

• Soy frágil pero también bien pinche fuerte.

• No soy de aquí pero tampoco de allá. Allá me preguntan si soy latina, aquí me hablan en inglés. 

• Soy coach de negocios pero me rehuso a presentar con un fondo blanco, luz de aro y un saco de color fuerte. 

• Me gusta inspirar pero odio las frases inspiradoras. 

• Vivo del internet y también lo detesto un poco.

   

Cuando una alumna me dijo que ella no encaja en ningún lado,...

Hace 2 años entrevisté a 21 mujeres para descubrir más acerca del síndrome de la impostora.

Dicen que el 75% de las mujeres batallan con eso, así que pregunté a 21 emprendedoras que admiro, ¿qué onda?

¿Tú también lo sientes?

¿Qué haces para que tu síndrome del impostor no te frene?

Estamos publicando, por primera vez, algunas de esas entrevistas, te invito a escucharlas. 

Están en Spotify aquí

Están en YouTube aquí. 

Déjate llevar por las voces de mujeres como tú y yo, que nos cuentan la realidad detrás de sus marcas. 

Te mando un abrazo.

Justine

Siento que la ola digital del internet me ha atrapado de nuevo y para escapar solo tengo un remedio:

Irme a un pueblito en México donde casi no llega el internet y donde el río se lleva todas tus preocupaciones y pendientes… naturaleza, comida deliciosa, agua, calor, chanclas y encontrarme de nuevo. 

Así que ya merito nos vamos para allá. 

Pero no sin dejar el negocio así nada más…. Prefiero dejar contenidos programados, mi equipo preparado, mis boletines escritos y mi YouTube automatizado. 

Así que es lo que esta semana estaré haciendo: adelantando contenido.

El mejor truco para prepararte para las vacaciones de desconexión cibernética y reconexión con una misma es RECICLAR.

Reciclar contenido es simplemente lo mejor porque no gastas tiempo en pensar, crear, editar. Agarras algo que has creado en el pasado y lo vuelves a subir. 
  

Hay otra cosa más que...

Aaaaaah esas tremendas redes sociales…

Es una relación de amor-odio para mi.
Recuerdo cuando recién salió facebook en México y todo lo que posteaba (de mi joyería) se vendía. Era una cosa chula, hermosa, divertida.

Pero año con año, mes con mes se volvió más difícil y menos divertido. Crear contenido me fascina pero cuando tienes los algoritmos en contra es una batalla interna y externa gigante.

Por eso mi primera regla es: ¡No pongas atención en el algoritmo! Solo deprime, solo desmotiva. El algoritmo mata la creatividad y eso nunca es bueno. 

Regla dos: crea desde adentro. 

Los posts que han salido desde mi esencia son los que más han funcionado. Por lo general son las cosas que me dan miedo postear.

Regla tres: no es necesario hablar de ti misma o usar imágenes de ti o contar tu vida en redes sociales. Al contrario, ¿sabías que los autores de...

Mi peor clienta del mundo fue una amiga (spoiler: ya no es amiga) que tenía una tienda. Ella vendía mi joyería en su tienda. Así como amigas suelen echarse la mano, bien bonito. 

En una de nuestras llamadas de amigas me sacó toda la sopa de mis técnicas para hacer mi joyería porque quería arreglar unos aretes míos que ella tenía y según no me quería quitar el tiempo así que ella los iba a arreglar solita. Como era amiga, no dudé y le conté todo y con detalles. Se lo conté con gusto. Así como las amigas lo hacen, bien bonito.

Unas semanas después el algoritmo me comenzó a mostrar imágenes de joyería que se parecían muchísimo a la mía. OBVI le hice clic.

Ese clic me llevó a … La tienda virtual de aquella supuesta ‘amiga’. 

Estaba vendiendo puros diseños super similares a los...

Dar las sesiones de coaching gratuito no son un intento de caer bien al cliente ni un intento de que sean mis seguidores por siempre y más.

La meta tampoco es sacarle una lana a todos los que se sienten perdidos o estancados. 

Un buen coach, en mi opinión, debe de dar lo que el cliente NECESITA y eso no siempre es lo más obvio.
A veces eso implica venderles un programa pero a veces el MEJOR REGALO para el cliente es exactamente lo opuesto: NO VENDERLE. 

Si te voy a dar una sesión de coaching gratuito, es un regalo PARA TI. Es mi deber darte lo que tú necesitas, no tratar de conseguir que tú me des lo que YO NECESITO.

¿o no?

Como coach no necesito la aprobación de mis clientes, no necesito caerles bien, es más, es probable que a veces NO les caiga  tan bien.

Desde hace varios meses he regalado varias sesiones de coaching y he aprendido algunas cosas claves. 

Hoy te quiero...

Cada obstáculo contiene un regalo. 

Para poder ver el regalo en la mierda que te tocó vivir hay que entrar en la aceptación radical. Mi guía sanadora de los últimos meses ha sido exactamente eso: la aceptación pura en cada instante, el soltar querer controlar, el evitar pensar que puedo manipular todo a mi gusto si le echo suficientes ganas. 

Aceptar que soy limitada, dueña de mi vida y no dueña de la vida de los demás. Ha sido un proceso interno hermoso y doloroso (como suele ser la sanación). 

Aquí te comparto mi propio paso x paso (mental): 

1. Acepto

 Acepto que lo que es, simplemente es. Evito caer en triturar eventos con mi cerebro hasta entender cada aspecto. 

2. Resisto

Resisto en las ganas de poner etiquetas duales a las cosas.

Como mi psicóloga un día me dijo: las cosas no son buenas o malas, solo son. Déjalas ser.

Un ejemplo...

Oye ¿Cuántas horas trabajas al día?

Yo solía trabajar miles de horas por día y luego tuve hijos. Cuando tuve a mis hijos tuve que cuestionar mucho qué estaba haciendo con mi tiempo y energía porque NO lo quería dedicar todo el tiempo a una compu. 

En ese momento fue que comencé a OPTIMIZAR drásticamente. 

Hoy mis hijos ya tienen 10 y 13 años y orgullosamente he llegado a trabajar 3-4 horas al día, de lunes a viernes.

En este blog te voy a explicar cómo llegué a esta manera de trabajar tan maravillosa. 

Hay un par de reglas muy importantes en mi negocio que permiten esta fluidez minimalista: 

1. Haz las cosas esenciales.

Lo demás se elimina. O sea, minimizamos tareas porque imagínate que pagará a alguien por hacer una tarea sin cuestionarme si realmente es NECESARIA la tarea. 

Creéme, 80% de lo que haces en tu negocio NO...

En 2019 empecé a hacer trabajo con mi niña interior y eso puso mi mundo de cabeza. 

A pesar de haber logrado todo lo que siempre había soñado, aún sentía un vacío gigante en mi corazón.  

No entendía, tenía todo lo que me imaginaba posible y aún así me sentía mal. 

El primer libro que leí que me hizo conectar con mi niña interior fue el siguiente (y debería de venir ese libro con una advertencia, no lo leas si no quieres descubrir LA VERDAD). 

Desafortunadamente no he encontrado la traducción en español pero aquí está en inglés. Ese libro me permitió conectar con mi niña, conversar con ella y comenzar a RESPETARLA. 

Lo primero que sucedió fue que mi adulta empezó a poner límites con gente y situaciones que sentía que afectaban...

Últimamente me estoy topando seguido con la sensación de no verme reflejada en redes sociales, ni en otros coaches de negocios y me frustra. 

También me motiva a escribir y crear un mensaje un poco más transparente de lo que hay. 

Me dieron ganas de hacer una lista de cosas que veo/siento de manera diferente cuando se trata de emprender. 

La lista:  

1. El dinero es una herramienta energética, no lo veo como una meta en sí. 

2. Vender no es perseguir clientes potenciales hasta que compren.

3. Como mujeres creamos recibiendo, es nuestra naturaleza y somos imanes del crecimiento y de la abundancia. 

4. Vender es un intercambio hermoso en donde todos ganan. 

5. Mientras más emprendes con el alma, más satisfacción sentirás por tus resultados, mientras más te alejas de tu auténtico ser, más te pesara el negocio.

6. Descansar es parte de crecer.

7. Atraes...